Hemos de aprender a salvar vidas y perder el miedo al desfibrilador

Del artículo de La Vanguardia del 10/11/2023, autora Mayte Ruiz.

Los españoles figuran entre los ciudadanos europeos que menos intervienen cuando presencian que alguien ha sufrido una parada cardíaca. Los testigos o familiares sólo inician maniobras de reanimación en un 40% de los casos de paro cardíaco que tienen lugar fueran de los hospitales, porcentaje inferior a la media europea (58%) y alejadísimo del 83% que registran países como Suecia o Finlandia. 

Y porcentaje más bajo se da en el uso de desfibrilador. Apenas el 4% de las reanimaciones realizadas por testigos utilizó un desfibrilador externo automático (DEA), mientras que el promedio europeo es del 28%.

Inicio de Maniobra de reanimación:

  • España: 40%
  • Media Europea: 58%

Uso de desfibrilador:

  • España: 4%
  • Media Europea: 28%

Esta falta de implicación ciudadana cuando alguien sufre un paro cardíaco  es grave, porque si no se inicia la reanimación para mantener a la persona con un ritmo desfibrilable hasta que lleguen los sanitarios o se

practica una desfibrilación rápida, sus posibilidades de supervivencia son remotas. La probabilidad de recuperarse disminuye un 10% por cada minuto de retraso en recibir asistencia.

Causa de dicha problemática en España:

  • Falta de sensibilización
  • Falta de formación de cómo actuar ante una parada cardiorrespiratoria

El artículo enumera una serie de acciones:

  • formar a los profesores para que enseñen a realizar la RCP y a usar el desfibrilador en las escuelas
  • formar e informar a los ciudadanos de su uso para que pierdan el miedo a utilizar el DEA
  • instalación de más desfibriladores y la liberalización de su uso
  • Mayor facilidad en la instalación de DEA en los vecindarios y en todo tipo de instalaciones

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