Se debe tener en cuenta las reacciones emocionales de los reanimadores y testigos, planificando la respuesta ante dichas reacciones, especialmente cuando sus esfuerzos parecen no haber dado ningún resultado.
Es por ello que Cordis Group se involucra para dar un servicio psicológico que completa el servicio integral de la cardioprotección. Desde Cordis Group entendemos que nuestro servicio no finaliza en reequipar el equipo tras la utilización de un desfibrilador. Hay un componente humano que debe trabajarse y es ahí donde Cordis Group da un valor añadido a su servicio y se diferencia completamente con los demás servicios de cardioprotección, ofreciendo unos Primeros Auxilios Psicológicos, si fueran necesarios.
El éxito del reanimador no se debe de medir en función de si la víctima de una parada cardiorespiratoria viva o muera, sino por el hecho de que el reanimador intentó salvarla y llevó a cabo todo el procedimiento. Se considerará que ha tenido éxito sólo por el mero hecho de activar el protocolo y seguir los pasos de la cadena de supervivencia.
Una parada cardiorespiratoria es un episodio dramático y emotivo, sobre todo si la víctima es un amigo, un conocido o un ser querido y por lo tanto conlleva una gran carga emocional. Por otro lado, la emergencia puede implicar detalles físicos desagradables como sangrado, vómitos o falta de higiene. Los intentos fallidos aún pueden aumentar más la carga de estrés emocional en los reanimadores.
Este estrés puede causar diversas reacciones tanto emocionales como físicas, que pueden persistir mucho tiempo tras la emergencia. Normalmente estas reacciones de estrés son inmediatas, aparecen dentro de las primeras horas tras el episodio, pero en otras ocasiones se pueden dilatar en el tiempo.
Hay que hacer entender que estas reacciones son frecuentes y normales.
Síntomas psicológicos de estrés en el reanimador:
- sensación de pesar
- ansiedad
- ira
- irritabilidad
- confusión mental
- culpa
- tristeza
Síntomas físicos:
- dificultad para dormir
- fatiga
- cambios de hábitos alimenticios
Es frecuente no poder dejar de pensar en el episodio.
Estas situaciones se suelen resolver con rapidez mediante la comprensión y el apoyo de sus seres queridos.
Prevenir o reducir el estrés Post-RCP
La manera más efectiva de reducir el estrés después de una RCP consiste en hablar al respecto, se debe conversar sobre el tema, animando a describir lo que ha sucedido, no se debe tener miedo a revivir el episodio, al contrario, es beneficioso y saludable hacerlo. También es interesante comentar lo que se pensó durante la RCP, cómo se sentía el reanimador en ese momento y cómo se siente en el presente.
No juzgar la actuación.
Y atender las necesidades de la persona.
Cordis Group ofrece en su servicio integral una entrevista con el reanimador para que pueda expresar todas aquellas sensaciones, reacciones y pensamientos que le han provocado la RCP.
Cordis Group cuenta con la colaboración de un Psicólogo que guiará al reanimador a superar la situación vivida.
Barreras psicológicas ante la RCP
Las preocupaciones más frecuentes con las que se enfrentan los reanimadores son básicamente la ansiedad generada ante las maniobras y la respuesta antes aspectos desagradables de la RCP.
Ante la cuestión cómo va a responder el reanimador ante una emergencia vital; las preguntas que acuden a su mente son: ¿seré capaz de actuar? ¿Sabré identificar correctamente una parada cardiorespiratoria? ¿recoraré los pasos de las maniobras de RCP?
Por otro lado, la desfibrilación requiere que el reanimador desnude el tórax de la víctima, pues no se pueden adherir los electrodos de la desfibrilación a menos que se les coloque directamente sobre la piel, y para ello el reanimador debe de abrir la camisa o la blusa de la víctima en parada cardiorespiratoria, quitándole la ropa interior. Muchas personas se sienten cohibidas a desvestir a extraños, en un lugar público sobre todo si están muchas personas delante, por un sentimiento de pudor o decoro.
Las descargas de desfibrilación son traumáticas, por eso el reanimador debe superar la tendencia natural a no dañar nadie, ya que en caso de emergencia sus acciones, aunque dolorosas, pueden salvar una vida.
Cuando un reanimador actúa, todos los que le rodean esperan que responda con precisión y seguridad, pero hay que asumir, que a veces es difícil actuar seguro ante una situación tan inesperada y problemática como es la parada cardiorespiratoria.
Las barreras psicológicas pueden entorpecer una respuesta rápida ante una emergencia. La solución para evitarlo no es fácil. Además de realizar prácticas repetidas ensayando con diferentes situaciones, es conveniente que el reanimador piense cómo respondería si se enfrentara con una situación de este tipo. La práctica mental, aunque no es una práctica real, sí es una buena técnica para mejorar actuaciones futuras.
Cordis Group realiza la formación de reciclaje de forma anual con el objetivo de superar estas barreras psicológicas mediante el ensayo repetido.