En la actualidad, contar con un desfibrilador en el lugar de trabajo es un acto de responsabilidad social y una obligación para muchas empresas que desean proteger a sus empleados y cumplir con la normativa vigente. La cardioprotección se ha convertido en una necesidad, y uno de los dilemas más frecuentes es si adquirir un desfibrilador y asumir su gestión o contratar un servicio integral de cardioprotección como el de Cordis Group. A continuación, analizamos las ventajas de esta última opción, poniendo el foco en cada uno de los aspectos que intervienen en la seguridad y efectividad del dispositivo.
1. Mantenimiento periódico: Garantía de funcionamiento óptimo
Al comprar un desfibrilador, el mantenimiento recae directamente sobre la empresa, lo cual significa que debe asegurarse de realizar revisiones periódicas que aseguren que el equipo funciona de manera adecuada. Esto no siempre es fácil, y un descuido podría llevar a que el dispositivo no funcione correctamente en una situación de emergencia.
En cambio, al contratar un servicio integral de cardioprotección como el de Cordis Group, se incluye el mantenimiento programado y revisiones exhaustivas. Esto asegura que el desfibrilador esté siempre listo para usarse en caso necesario, eliminando la preocupación de la empresa por gestionar las revisiones o posibles averías.
2. Cambio de electrodos y batería: Olvidarse de los plazos
Los electrodos y las baterías de los desfibriladores tienen una vida útil limitada y necesitan ser reemplazados cada cierto tiempo, de acuerdo con las especificaciones del fabricante. Este seguimiento puede resultar complejo para una empresa que no esté especializada en estos dispositivos, además de representar un coste adicional.
Contratando un servicio integral de Cordis Group, los cambios de electrodos y batería se realizan automáticamente en los intervalos indicados. Este servicio permite que la empresa despreocupe de estar pendiente de los plazos, y garantiza que las piezas del desfibrilador siempre estarán actualizadas y en perfecto estado.
3. Formación del personal: Preparación frente a emergencias
Un desfibrilador es una herramienta eficaz, pero solo si quienes lo operan saben cómo usarlo. La compra de un desfibrilador no garantiza que el personal esté capacitado para utilizarlo adecuadamente, lo que conlleva la necesidad de organizar formaciones adicionales.
El servicio integral de Cordis Group incluye formación inicial para el personal, asegurando que todos estén familiarizados con el funcionamiento del equipo. Además, se imparte formación en primeros auxilios básicos y RCP, capacitando al equipo para actuar con rapidez y eficiencia en una emergencia.
4. Reciclaje de la formación: Mantener la capacitación actualizada
La cardioprotección efectiva requiere de reciclaje formativo, dado que la confianza y habilidad del personal pueden disminuir con el tiempo. En el caso de solo adquirir un desfibrilador, sería responsabilidad de la empresa organizar estos reciclajes de manera periódica.
Con el servicio integral de Cordis Group, el reciclaje formativo está incluido, permitiendo que el equipo mantenga sus conocimientos actualizados. Esto aumenta significativamente la probabilidad de que el personal responda de manera adecuada y efectiva en caso de emergencia.
5. Responsabilidad: Delegar en un servicio especializado
Adquirir un desfibrilador implica asumir la responsabilidad de su mantenimiento, formación y cumplimiento normativo, una carga que no todas las empresas están en condiciones de gestionar adecuadamente. Esta responsabilidad puede derivar en sanciones en caso de incumplimiento de la normativa vigente o falta de preparación del equipo.
Al contratar un servicio integral como el de Cordis Group, la empresa delega todas estas responsabilidades en un proveedor especializado, que se encarga de todos los aspectos técnicos, normativos y de formación. Esto disminuye la carga administrativa y asegura que la empresa cumpla con sus obligaciones sin complicaciones.
6. Cumplimiento de la normativa: Tranquilidad y seguridad jurídica
La normativa sobre desfibriladores externos automáticos (DEA) es cada vez más estricta, y requiere que las empresas mantengan el equipo en perfecto estado y que el personal esté capacitado. Comprando un desfibrilador, la empresa es responsable de conocer y cumplir todos los requisitos legales.
Cordis Group asegura el cumplimiento de todas las normativas vigentes, tanto en cuanto al mantenimiento del equipo como a la formación. Este respaldo proporciona a las empresas seguridad jurídica y evita sanciones que podrían derivarse de un mal uso o de la falta de mantenimiento del equipo.
7. Descarga de datos y envío: Registro y reporte automático
Cuando un desfibrilador es utilizado, es necesario descargar los datos para analizar su uso y, en ocasiones, enviar esta información a las autoridades sanitarias. Si la empresa solo adquiere el desfibrilador, deberá gestionar estos pasos por sí misma, lo cual requiere conocimientos específicos y puede ser una tarea laboriosa.
Con Cordis Group, la descarga y envío de datos están incluidos en el servicio. Esto significa que, en caso de uso, el proceso es gestionado automáticamente, asegurando que se cumplen los requisitos sin necesidad de intervención de la empresa.
Conclusión
Aunque adquirir un desfibrilador puede parecer una opción económica, la realidad es que los costes y responsabilidades adicionales pueden acabar suponiendo una carga significativa para la empresa. Por otro lado, contratar un servicio integral de cardioprotección con Cordis Group permite despreocuparse de todos estos aspectos, asegurando un cumplimiento normativo, mantenimiento, y formación constantes.
Cordis Group ofrece la tranquilidad de saber que todos los elementos de la cardioprotección están cubiertos, permitiendo a la empresa concentrarse en sus actividades con la confianza de que la seguridad de su personal está en manos de expertos.